Fiestas de la ciudad de Valencia

Valencia es una ciudad con multitud de fiestas y tradiciones, siendo las más destacadas las fallas, que son seña internacional de la ciudad. las fallas fueron declaradas como fiestas de interés turístico internacional el 25 de enero de 1965, En la ciudad de Valencia existen muchas y variadas fiestas, algunas conocidas en todo el mundo y otras en cambio desconocidas incluso por algunos residentes de la ciudad, pero no por ello menos importantes o significativas. De entre todas ellas se pueden destacar algunas, tanto por haber sido declaradas como fiestas de interés turístico o por la importancia de dichas festividades para el conjunto de la ciudad.

Las Fallas

Desde el 15 de marzo hasta el 19 de marzo los días y noches en Valencia son una fiesta continua, pero ya desde el 1 de marzo se disparan todos los días a las 14 horas las populares mascletás. Las fallas son una fiesta con una arraigada tradición en la ciudad de Valencia y diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana, que se ha convertido en un atractivo turístico muy importante tanto para la ciudad como para el conjunto de localidades donde se celebran.
Sus orígenes son realmente sencillos, ya que originalmente la noche de San José se realizaba una simple quema de desechos de los talleres de carpintería, pero la inventiva del pueblo valenciano le ha ido aglutinando todos los rasgos propios de su cultura e historia, aunque cabe destacar el carácter satírico sobre temas de actualidad de los monumentos falleros.
En la actualidad las fallas suelen constar de una figura o composición central de varios metros de altura, llegando las más grandes a superan los 30 metros (concretamente la Falla Nou Campanar del año 2007 midió 32 metros de altura, lo que la convirtió en la falla más alta y voluminosa de la historia), rodeadas de numerosos ninots (figuras de cartón piedra -material que en los últimos años está siendo sustituido por otros más modernos como el poliestireno expandido, más ligero y moldeable-) sostenidos por una armazón de madera. Las fallas incluyen letreros escritos en valenciano explicando el significado de cada escenografía, siempre con sentido crítico y satírico.
Actualmente se plantan 385 monumentos en la ciudad de Valencia y el Gremio de Artistas Falleros subsiste como entidad encargada de enseñar el antiguo oficio de producción de monumentos falleros. La Junta Central Fallera es la entidad que organiza la fiesta y la mantiene viva durante todo el ejercicio fallero. Hoy en día las fallas mueven cerca un millón de turistas anualmente, siendo uno de los máximos atractivos turísticos de la ciudad

 

La Semana Santa Marinera

La Semana Santa Marinera recibe el nombre de «marinera» porque se celebra en el distrito de los Poblados Marítimos, concretamente en los barrios del Grao, el Cabañal y el Cañamelar. En la actualidad, la Semana Santa Marinera cuenta con 32 cofradías, hermandades y corporaciones, de las que cinco ostentan el título de Real.
Entre los numerosos actos de la Semana Santa Marinera, se pueden destacar tres procesiones sobre las demás. El Jueves Santo se realiza la visita a los monumentos y la tamborada, en la cual sólo participan los tambores de las bandas de las Hermandades y Cofradías, así como la procesión de la Última Cena, que se celebra en rememoración de la cena de Jesús con sus discípulos antes del prendimiento. El Viernes Santo se realiza la procesión del Santo Entierro, en el que los cofrades portan ropa oscura como manifiesto de luto. Y finalmente el acto más multitudinario de estas fiestas, documentado desde 1928, el desfile del Domingo de Resurrección, un acto colorista donde se expresa la alegría por la resurrección en un paso multicolor sin imágenes.

Las Fiestas de San Vicente Ferrer

La Semana Santa tiene su prolongación con la festividad en honor a San Vicente Ferrer, patrón de la Comunidad canonizado por el setabense Calixto III. Este día es costumbre visitar la casa natal del santo (actualmente una capilla), donde se encuentra «El Pouet de Sant Vicent» del que se da de beber a los niños «para que hablen pronto, no padezcan de anginas, no juren en falso ni sean blasfemos».

Procesión de la Virgen de los Desamparados.

Dentro de la fiesta se representan por grupos de niños, siempre en lengua valenciana (la que el Santo siempre habló), hechos prodigiosos atribuidos al santo dominico, los denominados miracles. Las representaciones se llevan a cabo en los trece altares que se levantan en los distintos barrios de la ciudad, los cuales están siempre presididos por la imagen del patrón.

La Festividad de la Virgen de los Desamparados

El segundo domingo de mayo la ciudad de Valencia celebra la festividad de la Virgen de los Desamparados, conocida popularmente como «la Geperudeta», alusión cariñosa a la postura ligeramente encorvada de una de las imágenes de esta advocación de la Virgen. Esta festividad cuenta con los momentos más esperados de un día especialmente emotivo, en el que miles y miles de valencianos se vuelcan para rendir homenaje a su

patrona.
La víspera de la festividad se celebran en la plaza de la Virgen varios actos, como la «Nit d’Albades» o la «dansà» (bailes tradicionales), y finalmente, entre los actos que se celebran durante el día destacan la misa de Descoberta, la misa de Infantes, el traslado de la Virgen (acto multitudinario donde los valencianos tocan y gritan salvas a la patrona) y la procesión general.

La Procesión del Corpus Christi de Valencia

Históricamente se ha considerado a la procesión del Corpus Christi como la fiesta grande de Valencia, especialmente desde el último tercio del siglo XIV. La historia de esta fiesta comienza en el año 1355, siendo obispo Hugo de Fenollet. Este año se realizó una solemne procesión general, en la que las autoridades civiles y religiosas

de la ciudad acompañan al Santísimo Sacramento, siguiendo el itinerario previsto por los Jurados, del cual se conserva buena parte hoy en día. Esta fiesta se ha celebrado desde entonces cada año, con la excepción de algunos años, como los de la II República española (entre los años 1931 y 1935), cuando el gobierno obligó a que la fiesta se realizase solamente en el interior de las iglesias, así como en los años de la posguerra, cuando la fiesta se limitó únicamente a la parte religiosa. Por lo que no fue hasta los años 50 y 60 del siglo XX cuando un grupo de vecinos volvió a impulsar la procesión para recuperar el viejo esplendor de esta fiesta, a través del llamado «Grup de Mecha», siendo este el predecesor de lo que en la actualidad es la Asociación de Amigos del Corpus de la Ciudad de Valencia.

Rocas de la Procesión del Corpus Christi

Uno de los elementos más tradicionales de la fiesta es la denominada «Cabalgata» o

«Convite», aunque desde el año 1516 ha tenido altibajos, llegando incluso a no celebrarse en algunas ocasiones. Esta parte de la fiesta constituye una invitación del «Capellà de les Roques» a las autoridades y vecinos de la ciudad para que asistan a la procesión del Corpus Christi, mediante la realización de varias representaciones, como la «Degollà» o las danzas.
Entre los bailes que se realizan en la procesión están las danzas de momos, una danza de origen medieval, las cuales aparecieron en Valencia el año 1459 con las entradas del rey Juan II y de su mujer. El resto de los bailes del Corpus responden a una mentalidad barroca, siendo la primera muestra que se encuentra los bailes de «nanos y gegants» (enanos y gigantes), el cual se incorporó a la fiesta en el año 1589. Posteriormente, a comienzos del siglo XVII se permitió que participaran en la procesión algunas danzas de origen rural, como las de los «bastonets» y las danzas de gitanos, precedente de la actual danza de la«magrana» (granada). Finalmente, entre los años 1851 y 1900 aparecieron otras danzas infantiles como las de los marineros y la de los húngaros, entre muchas otras.
Dentro de la procesión del Corpus, también se representan los «Entremesos» o «Misteris» ( misterios), una especie de Autos Sacramentales escritos entre los XV y XVI, los cuales se representan en lengua valenciana. Otro elemento identitario de estas fiestas son las «Rocas» (carros triunfales), las cuales permitían la representación de los misterios específicos en diferentes lugares del recorrido.

Procesión cívica del 9 de octubre.

Durante el mes de julio para animar la capital y atraer a los forasteros, el Ayuntamiento propuso celebrar una feria anual y una exposición de toda clase de productos. De este modo, el 21 de julio de 1871 se inaugura la primera Feria de Julio con una vistosa cabalgata, pabellones, exposiciones de plantas y venta de productos en general. En 1891 queda establecida la Batalla de Flores que se desarrolla el último domingo de julio en la Alameda sobre las 20h. Se celebran también importantes certámenes de bandas de música, festejos taurinos, conciertos de música y muchas otras actividades.

El 9 de octubre

Tal y como recoge el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana en este día se celebra el día de la Comunidad Valenciana, para rememorar la entrada triunfal del rey Don J

aime I a la ciudad y la dedicación de la Mezquita Mayor como Iglesia-Catedral.286 Esta celebración tiene una larga tradición en la ciudad, ya que se celebra desde el siglo XIV, cuando la instauró el rey Jaime II de Aragón.286 Los actos más significativos de esta festividad son el canto del «Te Deum» en la Catedral, la procesión cívi

ca de la Señera y el homenaje al rey Jaime I, quién otorgó los Fueros a la ciudad y su reino, estando todos estos actos presididos por la Real Señera.
Este día, también se celebra la fiesta de San Dionisio, conocida también como el día de los enamorados valencianos. En esta celebración el enamorado suele regalar a su amada la típica mocaorà, unas figuras de mazapán, con forma de frutas y artefactos pirotécnicos (la piruleta y el tronador), envueltas en un pañuelo.

Bibliografía: Wikipedia